Los espacios coworking han cambiado la forma en que profesionales y empresas trabajan, ofreciendo entornos flexibles, colaborativos y con acceso a recursos compartidos. Ya no se trata solo de alquilar una oficina, sino de compartir un entorno donde la creatividad, la colaboración y la flexibilidad sean la norma. Pero, ¿Qué es un coworking? Son espacios compartidos, donde freelancers, startups y empleados en remoto encuentran un sitio donde concentrarse, conocer a otros profesionales y hacer crecer sus proyectos.
Si un ayuntamiento, entidad pública o privada está considerando desarrollar un coworking, es importante estructurar bien el proyecto para garantizar su éxito. A continuación, te explicamos cada paso con detalle.
Definir el objetivo del espacio coworking
Antes de iniciar cualquier inversión, es clave definir qué propósito tendrá el coworking. Esto determinará su diseño, infraestructura y modelo de gestión. Algunas de las razones más comunes para desarrollar un coworking incluyen:
- Fomentar el emprendimiento local: Un coworking municipal puede ser una incubadora de empresas, ofreciendo espacios asequibles para startups y autónomos.
- Dinamizar un centro de innovación o un espacio municipal: Un coworking dentro de un centro de innovación puede convertirse en un punto de encuentro para profesionales de distintas disciplinas.
- Ofrecer alternativas de trabajo flexibles: Muchas empresas y trabajadores remotos buscan espacios con buenas conexiones y zonas de trabajo dinámicas fuera del entorno tradicional de oficina.
- Crear sinergias entre sectores estratégicos: Algunos espacios de trabajos compartidos están especializados en sectores como la tecnología, la sostenibilidad o el diseño, facilitando la colaboración y el intercambio de conocimientos entre profesionales.
Cómo definir el objetivo correctamente
Para afinar el propósito del coworking, es recomendable:
✔️ Analizar la demanda en la zona.
✔️ Identificar qué perfiles de usuarios potenciales se beneficiarán más.
✔️ Definir si se enfocará en un nicho específico (tecnológico, creativo, educativo).
✔️ Establecer qué valor añadido aportará respecto a otras alternativas existentes.
Elección del local y distribución del coworking
El espacio físico es fundamental para la experiencia del usuario y la funcionalidad del coworking. Un buen local debe ser accesible, bien comunicado y adaptable a diferentes tipos de usuarios. Aspectos a tener en cuenta.
✔️Ubicación: Un coworking debe estar en una zona con fácil acceso en transporte público y/o contar con opciones de aparcamiento. Si el coworking es municipal, debe estar en un área céntrica o en un distrito donde pueda fomentar el desarrollo económico.
✔️Espacios abiertos para fomentar la colaboración: Un diseño diáfano con zonas compartidas ayuda a crear comunidad y facilita la interacción entre los usuarios.
✔️Salas privadas o zonas de concentración: No todos los profesionales trabajan igual. Es importante contar con salas de reuniones o en su defecto cabinas insonorizadas para reuniones y espacios de trabajo individual.
✔️Zonas de descanso y networking: Un coworking atractivo no solo tiene escritorios, sino también espacios para relajarse, tomar café y hacer networking.
✔️Iluminación natural y confort acústico: La luz natural y una buena acústica mejoran la productividad y el bienestar de los usuarios. Es clave utilizar materiales que reduzcan el ruido y permitan un ambiente cómodo para la concentración.
Consejo de optimización
🔹 Evita sobrecargar el espacio con demasiados muebles, separadores de ambiente o divisiones que limiten la movilidad y flexibilidad.
🔹 Diseña un entorno en el que los usuarios puedan reorganizar zonas según sus necesidades, para ello mesas con ruedas o sillas de oficina con ruedas son opciones ideales.
Mobiliario para coworking
El mobiliario es uno de los elementos más importantes a la hora de diseñar un espacio coworking. No solo influye en la comodidad de los usuarios, sino que también determina la funcionalidad y la flexibilidad del espacio. Un coworking mal equipado con mobiliario incómodo o poco práctico puede ahuyentar a los profesionales en lugar de atraerlos.
Piensa en un coworking como un entorno de trabajo donde conviven freelancers, emprendedores, empleados en remoto y equipos de pequeñas empresas. Cada usuario tiene necesidades distintas, y el mobiliario debe ser capaz de adaptarse a ellas.
¿Qué tipo de mobiliario necesita un coworking?
- Sillas ergonómicas: Las largas horas frente al ordenador pueden causar problemas de espalda y fatiga si las sillas no son adecuadas. No basta con cualquier silla de oficina, sino que deben ser ergonómicas, con ajuste de altura, respaldo y apoyo lumbar. Una buena inversión en sillas de calidad se traducirá en usuarios más cómodos y productivos.
- Mesas modulares y con ruedas: Un coworking necesita adaptarse a distintos tipos de trabajo. No siempre se trabaja de manera individual, a veces se forman grupos para proyectos colaborativos. Tener mesas modulares y con ruedas permite modificar rápidamente la distribución del espacio según las necesidades del momento. Las mesas plegables son una buena opción si la necesidad de espacio varía a lo largo del tiempo.
- Muebles colaborativos: Sofás, bancos y espacios de reunión informal.
No todo el trabajo ocurre en un escritorio. Muchas ideas nacen en conversaciones informales. Por eso, incluir sofás, asientos modulares y bancos en las zonas comunes fomentará la interacción y el networking. - Separadores de ambiente o biombos: Equilibrio entre privacidad y colaboración. Un coworking debe encontrar el equilibrio entre espacios abiertos y zonas privadas. Los biombos, paneles móviles y separadores de ambiente acústicos ayudan a crear pequeñas áreas para llamadas o concentración sin perder la sensación de amplitud. Otra opción es delimitar las zonas con muebles separadores de ambiente, como librerías o estanterías.
- Taquillas y armarios: Seguridad para los usuarios
A diferencia de una oficina tradicional, en un coworking los usuarios no tienen un espacio fijo. Contar con taquillas y armarios personales donde puedan dejar sus pertenencias da un plus de seguridad y comodidad. - Escritorios altos y áreas de trabajo de pie: Alternativa saludable
Estar sentado muchas horas al día puede ser perjudicial para la salud. Incorporar escritorios altos y estaciones de trabajo de pie permite que los usuarios puedan alternar entre estar sentados y de pie, lo que mejora la circulación y la concentración.
Conectividad y tecnología
El coworking no es solo un espacio físico, sino un centro de operaciones para profesionales que dependen de la tecnología para trabajar. No importa la ergonomía del mobiliario si la conectividad y los recursos tecnológicos no están a la altura.
- WiFi de alta velocidad. Hoy en día, cualquier espacio de trabajo que no ofrezca WiFi de alta velocidad y estable está condenado al fracaso. Para evitar problemas con la conectividad:
- Asegúrate de contar con una conexión de fibra óptica de al menos 1 Gbps si esperas tener muchos usuarios conectados simultáneamente.
- Implementa redes redundantes para evitar cortes y fallos de conexión.
- Usa puntos de acceso WiFi distribuidos estratégicamente en el espacio para evitar zonas muertas.
- Tomas de corriente accesibles. Los profesionales de un coworking trabajan con portátiles, móviles, tabletas y otros dispositivos electrónicos. Cada puesto de trabajo debe contar con enchufes y puertos USB accesibles para que los usuarios no tengan que buscar dónde cargar sus equipos. Las estaciones de carga portátiles, son una opción versátil.
Las mesas con tomas de corriente integradas son una excelente solución para evitar cables desordenados y facilitar el acceso a la energía.
- Proyectores y pantallas interactivas. Los coworkings no solo son espacios de trabajo, sino que también albergan reuniones, presentaciones y eventos. Contar con:
- Proyectores de calidad y pantallas interactivas en las salas de reuniones facilita la colaboración.
- Pizarras digitales o pizarras clásicas permiten brainstorming y planificación de proyectos.
- Cámaras y micrófonos de calidad en salas de videoconferencia son imprescindibles para equipos remotos.
Plataforma de gestión y reservas
Un coworking bien organizado debe contar con un sistema digital de gestión que permita a los usuarios:
- Reservar salas de reuniones con antelación.
- Gestionar su suscripción o membresía de forma sencilla.
- Acceder a promociones o descuentos en servicios adicionales.
Existen múltiples plataformas como Cobot, Nexudus o Optix que automatizan la administración del coworking y mejoran la experiencia del usuario.
Estrategia de gestión y monetización para un coworking
Tener un espacio coworking atractivo y bien equipado es solo una parte del éxito. Para que sea sostenible a largo plazo, es fundamental contar con un modelo de negocio sólido y flexible, que se adapte a diferentes tipos de usuarios y necesidades. La clave está en combinar varias fuentes de ingresos para maximizar la rentabilidad sin comprometer la accesibilidad del espacio.
Membresías flexibles
Uno de los mayores atractivos de un coworking es la flexibilidad. No todos los usuarios buscan un compromiso a largo plazo, por lo que es importante ofrecer diferentes tipos de membresías:
- Tarifas por horas o días: Ideal para freelancers y trabajadores en remoto que solo necesitan un lugar ocasionalmente.
- Pases semanales o mensuales: Opción intermedia para quienes buscan estabilidad sin comprometerse a largo plazo.
- Planes anuales o permanentes: Perfecto para startups o pequeñas empresas que necesitan un espacio fijo.
💡 Consejo: Incluir un modelo de pago por uso para aquellos que no quieren comprometerse con una tarifa mensual. Ejemplo: pagar solo por las horas efectivas de uso del espacio.
Alquiler de salas coworking
Las salas de reuniones y eventos pueden convertirse en una importante fuente de ingresos dentro de un coworking. Empresas, profesionales y organizaciones buscan constantemente espacios para:
✔️Reuniones de equipo
✔️Videoconferencias con clientes
✔️Formaciones y talleres
✔️Presentaciones y lanzamientos de productos
en cafeterías cercanas, gimnasios o servicios de transporte.
Marketing y captación de coworkers
Tener un coworking bien equipado y con tarifas competitivas no es suficiente si nadie lo conoce. La clave está en una estrategia de marketing que no solo atraiga nuevos usuarios, sino que también cree una comunidad activa y comprometida.
Presencia online y visibilidad en Google
Hoy en día, cuando alguien busca un espacio coworking, lo primero que hace es escribir en Google algo como “coworking en [ciudad]” o “espacios de trabajo flexibles cerca de mí”. Si el espacio no aparece en los primeros resultados, es muy probable que pase desapercibido.
Para mejorar el posicionamiento en buscadores y facilitar que más personas lo encuentren, es importante que la web esté bien optimizada. Debe incluir:
- Información clara sobre los servicios, tarifas y condiciones de uso.
- Una sección con reseñas de usuarios para generar confianza.
- Un blog con contenido útil sobre teletrabajo, emprendimiento y productividad, lo que puede ayudar a atraer tráfico de calidad.
Además, estar presente en plataformas como Google My Business, Coworker o Nomad List puede aumentar la visibilidad y facilitar que los potenciales usuarios encuentren el coworking cuando busquen opciones en su zona.
Estrategia en redes sociales
Las redes sociales juegan un papel clave en la promoción de un coworking. No solo sirven para mostrar las instalaciones, sino también para construir una comunidad y generar interacción con los usuarios.
Algunas acciones recomendadas son:
- Publicar imágenes y vídeos del espacio para que los potenciales usuarios puedan conocerlo antes de visitarlo.
- Anunciar eventos, talleres o actividades que se realicen en el coworking.
- Crear contenido relacionado con la vida profesional y el emprendimiento, como consejos para mejorar la productividad o historias de éxito de miembros del espacio.
Organización de eventos y actividades
Uno de los mayores atractivos de un coworking es la posibilidad de conocer a otros profesionales y crear conexiones valiosas. Para fomentar esta interacción, es recomendable organizar eventos que vayan más allá del simple alquiler de un espacio de trabajo.
Algunas opciones incluyen:
- Desayunos o afterworks de networking, donde los miembros puedan presentarse y compartir proyectos.
- Talleres sobre herramientas digitales, estrategias de negocio o habilidades profesionales.
- Charlas con expertos en emprendimiento, tecnología o innovación.
- Espacios de coworking temáticos, en los que se agrupen profesionales de un mismo sector para potenciar sinergias.
Mobiliario para coworking con Sillería Aragonesa
El mobiliario es importante para cualquier espacio coworking. En Sillería Aragonesa, ofrecemos soluciones diseñadas para mejorar la comodidad y la productividad en entornos de trabajo colaborativo.
Disponemos de sillas ergonómicas, mesas modulares y separadores de ambiente, adaptados a la flexibilidad que requiere un coworking. Además, contamos con zonas de descanso y mobiliario para networking, creando espacios que fomentan la interacción entre profesionales.
Si buscas equipar tu coworking con mobiliario funcional, resistente y con diseño atractivo, en Sillería Aragonesa tenemos la mejor selección para tu proyecto. Contáctanos y te asesoramos sin compromiso.